Degeneración macular

  La degeneración macular asociada a la edad es la primera causa de ceguera e incapacidad visual en Europa. La edad, la herencia y el tabaquismo son los principales factores predisponentes.

   A diferencia de las cataratas o el glaucoma, los primeros problemas se notan en la visión cercana, especialmente en la lectura.

Diagnóstico y seguimiento

   Ante la aparición de degeneración macular, es importantísimo un diagnóstico PRECOZ para minimizar el daño y detener la progresión de la enfermedad. Se hace necesaria en pacientes de RIESGO o con  lesiones incipientes una exploración periódica de la mácula mediante RETINOGRAFÍA y TOMOGRAFÍA ÓPTICA de COHERENCIA.

Inyecciones INTRAVÍTREAS

La mejor solución en la degeneración macular exudativa (o «húmeda») son las inyecciones intravítreas de anti-VGF. realizamos estas inyecciones ambulatoriamente. Según las necesidades del paciente, usamos Avastin, Lucentis o Eylea.

Lentes intraoculares específicas para degeneración macular

  Tanto si va a ser intervenido de cataratas, como si ya está operado, existen lentes intraoculares específicas para la degeneración macular. Estas lentes mejoran la visión ayudando a utilizar zonas de retina no dañadas, y magnificando la imagen.

La degeneración macular es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y precisa, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. La enfermedad es más común en personas de más de 60 años, razón por la cual a menudo se denomina degeneración macular asociada con la edad (DMAE).

   La retina se encuentra en la parte de atrás del ojo. Transforma la luz e imágenes que entran al ojo en señales nerviosas que se envían al cerebro. Una parte de la retina, llamada la mácula, hace que la visión sea más nítida y más detallada. Es un punto amarillo en el centro de la retina. Tiene un alto contenido de dos colores naturales (pigmentos) llamados luteína y zeaxantina.

La DMAE es causada por daño a los vasos sanguíneos que irrigan la mácula. Este cambio también daña dicha mácula.

Existen dos tipos de DMAE:

  • La DMAE seca ocurre cuando los vasos sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles. Se forman pequeños depósitos amarillos, llamados drusas. Casi todas las personas con degeneración macular comienzan con la forma seca.
  • La DMAE húmeda ocurre solo en alrededor del 10% de las personas con degeneración macular. Crecen nuevos vasos anormales y muy frágiles bajo la mácula. Estos vasos dejan escapar sangre y líquido. Este tipo de DMAE causa la mayor parte de la pérdida de la visión asociada con la enfermedad.

 

   No se sabe exactamente qué causa la DMAE. La enfermedad es poco común antes de los 55 años y con mucha frecuencia se observa en adultos de 75 años o más.

   Los factores de riesgo para la DMAE son:

  • Antecedentes familiares de la enfermedad
  • Ser de raza blanca
  • Tabaquismo
  • Dieta rica en grasas
  • Ser mujer

 

    Al principio, es posible que no se presenten síntomas. A medida que la enfermedad empeora, se pueden tener problemas con la visión central.

SÍNTOMAS DE LA DMAE SECA

   El síntoma más común en la DMAE seca es la visión borrosa. Con frecuencia, los objetos en la visión central lucen distorsionados y opacos y los colores lucen desvanecidos. Se puede tener dificultad para leer impresos o ver otros detalles, pero se puede ver lo suficientemente bien para caminar o realizar la mayoría de las actividades cotidianas.

   A medida que la enfermedad empeora, puede ser necesaria  más luz para leer o llevar a cabo las tareas diarias. Una mancha borrosa en el centro de la visión se vuelve gradualmente más grande y más oscura.

   En las fases tardías, es posible no ser capaz de reconocer las caras hasta que las personas estén cerca.

SÍNTOMAS DE LA DMAE HÚMEDA

   El síntoma inicial más común de la DMAE húmeda es que las líneas rectas aparecen torcidas y onduladas.

   Puede haber una pequeña mancha oscura en el centro de la visión que se vuelve más grande con el tiempo.

   Con ambos tipos de DMAE, la pérdida de la visión central puede presentarse muy rápidamente. Si esto ocurre, se necesita urgentemente la evaluación de un oftalmólogo. 

   Si se tiene DMAE avanzada o seca grave, ningún tratamiento puede restablecer la visión.

   Si se tiene DMAE incipiente y no se fuma, una combinación de ciertas vitaminas, antioxidantes y cinc puede evitar el empeoramiento de la enfermedad. Sin embargo, esto no devolverá la visión que ya se haya perdido.

   Para la  DMAE húmeda,el mejor tratamiento son unos medicamentos especiales que impiden la formación de nuevos vasos sanguíneos se inyectan en el ojo (este es un proceso indoloro).

   Las ayudas de baja visión (como lentes especiales)  pueden ayudar a usar la visión que se tiene de manera más efectiva y mejorar la calidad de vida.

   Más información en la academia americana de oftalmología.