¿Qué lente intraocular me pongo?

Es una pregunta frecuente en la consulta. Algunos pacientes nos piden "la mejor lente que haya". El problema es que la mejor para un paciente no es la mejor para otro.

   Las lentes intraoculares utilizadas en la cirugía de cataratas pueden ser de muchos tipos: monofocales, multifocales, tóricas, esféricas, asféricas, etc. Vamos intentar explicar un poco cada una, un poco en el orden en que aparecieron, para poder legir la que más nos convenga según nuestras necesidades.

    Lentes monofocales esféricas: son las primeras que se utilizaron, hace ya más de 30 años. Básicamente son como una lupa. Pero si has usado alguna lupa no muy cara habrás visto que mirando por el centro se ve bien, pero mirando por los laterales la imagen se deforma. Esa deformación se llama aberración esférica, y la aberración esférica se corrige usando lentes asféricas.

En la imagen se puede ver cómo una lente esférica deforma la imagen en las zonas periféricas.

A la izquierda, una lente esférica no consigue enfocar en un único punto. A la derecha, una lente asférica consigue un mejor enfoque.

  Parece, pues, que en principio, lo mejor es una lente asférica. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que es mejor usar lentes esféricas (por ejemplo, en pacientes que previamente fueron intervenidos de hipermetropía con láser ).

  Con las lentes anteriores se puede corregir la miopía y la hipermetropía, pero no el astigmatismo. Como el astigmatismo es una diferencia de curvatura (y por lo tanto de dioptrías) entre diferentes meridianos de la córnea, para corregirlo hacen falta unas lentes llamadas lentes tóricas.

  Hace pocos años aparecieron las lentes multifocales, que además de lo anterior, corrigen la visión cercana. Es decir, con estas lentes no habría que llevar gafas ni de lejos ni de cerca. Sería perfecto, pero tienen pequeños inconvenientes, como la visión de halos nocturnos, y disminución de la sensibilidad al contraste.

Para resumir tenemos cuatro posibles escenarios básicos:

  • Lente monofocal en ambos ojos corregidas para la mejor visión de lejos. Con esta opción la visión de lejos será la mejor posible, con buena visibilidad con poca luz, sin halos ni distorsiones, pero hay que llevar siempre una gafa de cerca en el bolsillo porque la visión de cerca es muy mala sin gafas. Es ideal para pilotos, conductores nocturnos, fotógrafos, campeones de tiro, etc.
  • Lente monofocal en ambos ojos corregidas para la mejor visión de cerca. Con esta opción se podrá leer fenomenal sin gafas, pero habrá que llevar una gafa en la calle, y para conducir y ver televisión o cine. Es conveniente para gente que lee o cose mucho, mucho, y que está a gusto con gafas por la calle, porque se ve bien con ellas.
  • Lente monofocal en ambos ojos corregidas una para lejos y la otra para cerca. Se le llama monovisión. Es sorprendentemente más cómoda de lo que parece y permite hacer gran parte de la actividad diaria sin gas, aunque para grandes esfuerzos (leer varias horas o conducir un viaje largo) hay que ponerse gafas.
  • Lente multifocal en ambos ojos. Permiten una visión correcta de lejos y cerca sin gafas, pero como ya se ha señalado antes, a costa de disminuir la sensibilidad al contraste y producir halos nocturnos. Por tanto, será difícil leer con muy poca luz, y a veces conducir de noche puede resultar algo incómodo. Es ideal para gente que conduce poco o nada de noche y que esté muy motivada para no usar gafas.

Más información en la academia americana de oftalmología.

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